Es difícil afirmar que Arsenal es la revelación de la temporada en la Premier League por tratarse de uno de los integrantes del Big Six, el grupo conformado por los clubes más importantes del país. Sin embargo, su dominio demoledor en las 17 fechas que se llevan jugadas no deja de sorprender, ya que cuenta con un equipo sin tantas estrellas rutilantes, a diferencia de los equipos de Manchester, Liverpool y Chelsea, que han gastado bastante más en refuerzos y que lo corren desde atrás.
El registro de los “Gunners” es casi perfecto: ganaron 14 partidos, empataron dos y perdieron uno solo, el 4 de septiembre del año pasado, hace más de cuatro meses. Reflejo de este gran presente es que, de sus últimas seis presentaciones, ganaron cinco y empataron la restante.
El gran estratega y responsable de este éxito momentáneo es el español Mikel Arteta, quien está dirigiendo su cuarta temporada en el club de Londres. Desde su llegada, consiguió la FA Cup en 2020 y conformó una base sólida de jugadores jóvenes. Muestra de ello es que seis integrantes del equipo titular se mantienen desde 2019, además de que se sumaron otros con experiencia como Gabriel Jesús y Oleksandr Zinchenko. En total llegaron nueve jugadores, con una inversión de 132 millones de euros, mientras que Chelsea gastó 296 millones, Manchester United 227 millones y el City 137 millones.
El juego del Arsenal de Arteta, quien fue ayudante de campo de Pep Guardiola en Manchester City, sigue conceptos de la escuela española de la última década: preciso juego asociado, defensa con posesión y un mediocampo con mucha llegada. Sin embargo, también tiene características de otra escuela futbolística más efectiva. Haciendo una comparación, los londinenses atacan en estático como el Manchester City de Pep, y recuperan para atacar verticalmente como el Liverpool de Jurgen Klopp.
Los “Gunners” tienen el segundo mejor ataque de la Premier League, por detrás del City, y la segunda mejor defensa después del Newcastle. En ese equilibrio está la virtud del equipo, que nunca perdió como local en esta temporada. Granit Xhaka, Thomas Partey y Martin Odegaard aportan juego, recuperación rápida y llegada al área rival.
Gabriel Jesús encontró su mejor versión tras su llegada al norte de Londres. Antes de su lesión durante el Mundial de Qatar, el delantero brasileño convirtió cinco goles y sirvió seis asistencias en 14 partidos de la Premier League. Cuando parecía que su lesión limitaría el ataque del equipo, Arteta sacó una carta bajo la manga. Apareció en el equipo el joven de 23 años Eddie Nketiah, quien suma cuatro goles en los últimos cuatro partidos que disputó.
El inglés Nketiah se entendió a la perfección con una de las figuras jóvenes del fútbol mundial, Bukayo Saka, y con Gabriel Martinelli, titulares indiscutidos en ofensiva. La gran velocidad combinada con la movilidad que tienen los tres los convierte en una de las mejores delanteras del mundo, sin el brillo ni la fama de otras. Además, el bloque defensivo que integran dos de los mejores centrales de la actualidad como William Saliba y Gabriel, acompañados de Ben White y Zinchenko brindan protección al arquero Aaron Ramsdale, quien se afianzó en la titularidad del arco tras la partida de Emiliano “Dibu” Martínez.
Sin estrellas y con la seguridad de llevar a cabo una idea clara que funciona, el Arsenal tiene al fútbol inglés rendido a sus pies, con cinco puntos de ventaja del Manchester City, el equipo más valorado en el mundo. No es casualidad el presente del equipo si se resaltan algunas virtudes de Arteta: brindarle confianza a un grupo de jugadores jóvenes, llevar a cabo una idea de juego durante cuatro temporadas y la inteligencia para plantear los partidos. Este no es el Arsenal de Thierry Henry, Robert Pires y Dennis Bergkamp (entre otras tantas figuras) que conquistó la Premier League en forma invicta hace 20 años, pero es un equipo que sabe a qué juega.(Producción periodística: Joaquín Espeche).